From rookie to pro O l i v i a V a n D a l e n Global Sponsorships, Racing & eGaming, cupra Seguir leyendo Seguir leyendo Dr. Werner Tietz, vicepresidente ejecutivo de I+D de CUPRA, y Olivia van Dalen en el circuito de Misano. OLIVIA LLEVA EL RACING EN LAS VENAS. SU AFICIÓN POR LA COMPETICIÓN LA HA HECHO EMBARCARSE EN UN GRAN RETO: PONERSE AL VOLANTE DEL GEN3 Formar parte de la Tribu es un sueño hecho realidad para Olivia van Dalen, ya que le permite disfrutar de sus tres grandes pasio-nes: el mundo del marketing, el del racing y las redes sociales. Este año, esas pasiones la han llevado a combinar su trabajo en el equipo de Marketing de CUPRA con el seguimiento del equipo ABT CUPRA en la Fórmula E. Y, además, a plantear el objetivo a medio plazo de conducir el monoplaza. Se está preparando a conciencia para este de-safío: hace ejercicio cardiovascular y de peso en el gimnasio, sale a correr, se entrena al volante de un kart y también se prepara con simuladores de Fór-mula E, que reproducen de manera muy fidedigna la experiencia de conducción de un eléctrico en un cir-cuito. “Combinar este entrenamiento con el trabajo del día a día es muy intenso, pero me lo tomo muy en serio, quiero aprovechar la oportunidad. El reto es conducir el coche, pero mi cabeza va más allá… ¿Quién sabe? Quizás competir”, explica Olivia. Lucas di Grassi, nuestro piloto del equipo ABT CUPRA y el más exitoso de la historia de la Fórmula E, le ha dado pautas de entrenamiento y le ha plan-teado varias metas. Entre ellas, Olivia tiene que ser capaz de empujar 100 kilos con la pierna para poder frenar el coche con garantías y correr 10 kilómetros en 45 minutos. Olivia explica que lleva “buen ritmo” de preparación, pero admite que esto último es un reto muy ambicioso: “conseguir esta media de ve-locidad y mantenerla durante tantos kilómetros es complicado”. Van Dalen lleva el racing en los genes, su padre fue piloto profesional y ganó campeonatos en Bélgi-ca, su país de origen, y también otros de ámbito eu-ropeo. Ella ha vivido las carreras desde la infancia. Su primera experiencia sobre ruedas fue a los tres años, sobre una moto, en la que aún no llegaba a los pedales. Con 11 años, empezó a conducir en pistas de drift y con 16 se puso por primera vez al volante de un coche de carreras en un circuito. Ahora, com-pite en campeonatos de karting en España. DE LOS CIRCUITOS A LAS CARRETERAS “La pasión —dice Olivia— es un componente importante, nos ha llevado a construir una marca como CUPRA y a posicionarnos donde estamos en tan poco tiempo”. Pero los circuitos no son solo pasión y competición. “Entre carrera y carrera hay mucho trabajo. Más allá del piloto, cada persona tiene un rol importante dentro del equipo. Tenemos que conocer el coche, la mecánica, encargarnos de la preparación y la logística, entre otras cosas”. La Fórmula E es una competición joven, pero que “para nosotros, resulta muy interesante”, comenta Olivia. “Nos ofrece la posibilidad de hacer desarrollos y avances tecnológicos que podemos aplicar luego al desarrollo de nuestros coches de calle”. Mientras persigue su sueño, Olivia lanza un mensaje a toda la Tribu: “que todxs mis compañerxs me sigan en la cuenta oficial de CUPRA en Instagram para ver si consigo conducir el Gen3. Animo a los hombres y también muy especialmente las mujeres, todxs tenemos las mismas habilidades al volante”. — “LA FÓRMULA E NOS OFRECE LA POSIBILIDAD DE HACER AVANCES QUE PODEMOS APLICAR LUEGO A NUESTROS COCHES DE CALLE” Olivia en la infancia haciendo de copiloto de su padre.